Dos problemas en uno

Un alto porcentaje de personas que padecen una adicción (con o sin sustancias), lo hacen en coexistencia con otras problemas como estrés, pensamientos depresivos, oscilaciones del estado de ánimo, problemas de alimentación, problemas de atención que en muchas ocasiones configuran otro problema asociado como es la hiperactividad, la depresión, la esquizofrenia, el trastorno obsesivo compulsivo TOC, trastornos de ansiedad, trastornos de personalidad... y que necesitan ser detectados para poder abordarlos y se puedan superar con la ayuda adecuada.

Algo que es importante determinar es si los trastornos son la causa o la consecuencia de la adicción. ¿Qué es antes: el huevo o la gallina?

Las intervenciones que se realizan en patología dual tienen que ser de forma integral y holística, no solamente teniendo en cuenta las características físicas, psicológicas y sociales que subyacen en ambas patologías. La existencia de los dos problemas conlleva una entidad diferente con un abordaje singular que no son una suma si no una entidad diferente. El tratamiento en patología dual pone fin a una escalada de sufrimiento, de descontrol a nivel personal y clínico hasta que la persona dice sentirse "él mismo".

Los estudios y la impresión de nosotros los clínicos, apuntan a una incidencia cada vez mayor, con mayor sufrimiento y con consecuencias más graves.

La hipótesis más aceptada en patología dual es la de la "automedicación", en la que las personas acuden al consumo de sustancias o a otras conductas adictivas como el juego, las compras, el sexo, para aliviar el "sufrimiento emocional" y jugaría un papel importante la vulnerabilidad de esas personas tanto por características genéticas, psicológicas o de su contexto familiar o laboral.